Obituario | Miguel Ángel Losada Rodríguez - Profesor e
investigador
Le recordaremos por la ayuda que nos brindó en defensa del patrimonio marítimo; aquí en Cantabria, con las marismas y los molinos de mar o en Sevilla contra la intrusión marina en el Guadalquivir o en Luarca... No le olvidaremos.
Luis Azurmendi
Faro de generaciones de
investigadores de la costa y el mar
Íñigo J. Losada / Raúl Medina / César Vidal
En representación de IHCantabria
Miércoles, 28 de febrero 2024, 07:17
1comentario
Suponemos que el hecho de que el mar Cantábrico haya despedido al profesor
Miguel Ángel Losada con un gran temporal no es casual. Miguel dedicó su vida
íntegramente a estudiar el mar y un temporal de estas características suena a
homenaje de despedida.
Ingeniero de Caminos por la Escuela de Madrid, llegó a la Escuela de
Santander a principios de los setenta para desarrollar una carrera profesional
que le llevaría a ser uno de los mayores especialistas del mundo en su campo,
la ingeniería de puertos y costas.
Nieto de maestro e hijo de catedrático, tuvo muy claro desde el principio
que su misión en esta vida era investigar, enseñar y, sobre todo, poner el
conocimiento científico-técnico al servicio de la sociedad.
Con una personalidad arrolladora y capacidades intelectuales
extraordinarias, tuvo siempre como enseñanza adelantarse a su tiempo y abordar
cualquier iniciativa, independientemente de lo compleja que pudiera ser.
Su huella en la Universidad de Cantabria fue profunda. En dos décadas,
construyó el Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Escuela de Caminos; fue
director de dicha Escuela y transformó los estudios de Caminos con el Plan de
Estudios del 82, un plan cuya filosofía permanece vigente cuarenta años
después. Fundó el Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas y el Grupo de
Emisarios Submarinos −base de lo que es hoy IHCantabria− y formó a una multitud
estudiantes que hoy se dedican a la Ingeniería de Costas y Puertos. Además, fue
gerente de la Fundación Leonardo Torres Quevedo, lo que supuso un espaldarazo
importante para la transferencia del conocimiento a administraciones públicas y
empresas.
A partir del año 96, y hasta su jubilación, desarrolló su actividad
profesional en la Universidad de Granada, en la que creó un nuevo laboratorio,
dirigió el Grupo de Puertos y Costas y amplió su espectro de investigación. La
calidad y el impacto de su actividad le llevó, sin duda, al estatus de maestro
de maestros. Premio Nacional de Ingeniería Civil, miembro de la Real Academia
de Ingeniería o Premio Internacional de Ingeniería de Costas de la Asociación
Americana de Ingenieros Civiles, son solo algunos de los reconocimientos que
recibió a lo largo de su carrera.
Miguel, faro de generaciones de investigadores y
profesionales relacionados con la costa y el mar, ha iniciado una nueva
singladura, lejos del Cantábrico, pero su legado permanece bien tangible entre
aquellos que hemos tenido la fortuna de haber sido sus alumnos.