PRESAS O SALMONES.
Debate en la charla coloquio en Lierganes (Cantabria),
organizada por la Fundación Naturaleza y Hombre.
Asistentes. miembros de asociaciones culturales, medioambientalistas organizaciones de pescadores y otros.
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Azud de Regolgo. Foto Luis Azurmendi (2011) |
Volvió a repetirse. Debatieron técnicos, organizaciones conservacionistas
y asociaciones culturales. Es la misma pregunta que se repite ya en todos los
valles fluviales del Cantábrico: en su
natural ciclo de reproducción ¿por qué no remontan los salmones los ríos?. Y lo mismo sucede en otros lugares con especies
como sucede con la anguila en el Mediterráneo. La respuesta ha sido la misma durante los
últimos años: la culpa la tienen las presas (azudes) ; son el obstáculo al
ciclo vital de muchas especies marítimo
fluviales. Y claro, bajo esa premisa, multitud de pequeñas presas azudes han sido derribadas en nuestro país. Pero no
importaba que fuesen del siglo XVI o que su autor fuese un prestigioso
ingeniero de la Ilustración. Era el principal obstáculo para la supervivencia
del salmón.
Pocos cayeron en la cuenta entonces que, en siglos posteriores a la construcción de
aquellas históricas obras (azudes), el salmón siguió remontando los ríos hasta
tiempos más cercanos; que la ocupación urbana e industrial de los márgenes, los vertidos
y contaminación de las aguas y la construcción de las grandes presas de más de
5m de altura, algo tendrán que ver con la desaparición de los salmones.
Así pues nos encontramos frente a un dilema falso: o presas
o salmones. O , llevándolo al extremo, o patrimonio cultural o medio natural.
La charla coloquio en Lierganes fue de un gran interés. Y lo
fue porque allí se debatieron estos temas, pero sobre todo por el
reconocimiento de que, en nuestros ríos, cultura y naturaleza son las caras de
una misma moneda. Y la restauración de ríos debe de armonizar ambas y buscar
soluciones técnicas para recuperar el ciclo vital del salmón y conservar el
patrimonio arquitectónico como testimonio de nuestra historia.
Y la buena noticia es que en Lierganes no se tira ninguna de
las tres presas afectadas. Se estudian alternativas técnicas para facilitar el
tránsito del salmón en estos lugares que forman un conjunto de tres azudes
históricos. Algo está cambiando frente al masivo derribo en los últimos años. Es más: los responsables
de las actuaciones organizan charlas, como la de Lierganes, para explicar y
debatir los proyectos que piensan realizar. Y
los vecinos y afectados participan apoyando o criticando o proponiendo
nuevas ideas. Es un buen ejemplo de trasparencia en la gestión.
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